La trompa del Rey

La cacería del rey ha llenado los tugurios/redes sociales de chistes que han saltado como liebres a la calle. A mí me ha parecido muy certera la viñeta de El Roto en El País: “Demasiada corona para tan poca cabeza”. En la vena popular es muy ocurrente el de: “ETA pide a la Casa Real que entregue las armas”, y eso que ETA es un lagarto, lagarto cuya compañía no conviene ni como chiste. El caso es que Juan Carlos entró por esas namibias y botswanas como furtivo por su casa, escopeta al hombro, dispuesto a abatir lo que se moviera. Quizá por su condición tendría que haber matado leones, pero parece que le gusta bicho grande, ande o no ande, y se flipa con los elefantes. Estos Borbones es lo que tienen, que se pierden por las faldas y por los ciervos,  y ya  Carlos III era un ludópata del gatillo que tenía que salir todas las tardes a cazar, y de ahí para adelante no se conoce miembro de la dinastía a quien no le gustara tirar de escopeta. En el caso de ellas,  a Isabel II mayormente parece que más que tirar le molaba tirárselos, asunto muy historiado. Han llegado estas estampas de caza (¡el cuidado que hay que tener con las escopetas, recuérdese la fatal cacería de Garzón y el fiscal general Bermejo!) en el peor momento para la monarquía, después de que Froilán se diese un tiro en el pie e Iñaqui pusiera las manos, presuntamente, en la pasta que no era suya.

No está el país para gaitas, ni la jefatura del Estado para festejos. Con todo, quizá lo mejor de todo esto es que está cayendo el tabú de la monarquía, esa insólita censura que convertía a  Juan Carlos y los de su Casa en figuras de un naipe antiguo y apolillado. A mí la monarquía me da tanto como la república, una higa, que bastantes colores tiene uno con los del Atlético de Madrid, pero a quienes se agavillan en torno a la tricolor y se ponen morados de gusto y deleite previo imaginando la tercera República convendría decirles que no confundan esta presunta y probable institución con la Segunda República, que aquello fue un régimen que implicaba un cambio social y político y esto sería sustituir un mueble más o menos servible por otro mueble, una república pongamos a la alemana, tan irrelevante en la política práctica como la monarquía, y elegida por el Parlamento. No digo yo que sea mala salida ni que me parezca solución impropia, digo solamente que no es como para cantar victoria, a menos que de camino aprovechemos para hacer la revolución y colgar a los banqueros y los políticos corruptos en las farolas de la Puerta del Sol.

De todo este cantar de ciego y de Rey, de esta trompetería de elefantes y esta murga de chistes y cancioncillas me quedo con la imagen de Juan Carlos a la salida del hospital. El monarca ha perdido perdón, con cara de contrición, y las redes sociales, forofas de republicanismo rampante, han empezado a escupir no chistes sino improperios. Y el caso es que a mí, que tengo tanto de monárquico como de republicano, me ha parecido bien el real gesto. Que esté mal todo lo que ha hecho y lo que haya hecho en otras ocasiones y lo que suponemos que ha hecho en estas cosas de la gandulería y la cacería no quiere decir que esté mal pedir disculpas. En realidad, a mí me hubiera gustado ver a alguno de nuestros políticos con altas responsabilidades haber hecho lo mismo en las variadas y señaladas ocasiones que han tenido para ello. Que una cosa es que aquí no dimita nadie ni abdique nadie y otra que  quienes son cogidos con las manos en la masa pongan cara de que pasaban por allí. Las disculpas de Juan Carlos no son mucho, pero otros han hecho menos.

P.D. Una ocurrencia sacada de Twitter: La disculpa de Rajoy: “Lo siento. Os mentí con el copago y con los impuestos. Volverá a ocurrir”.

13 Responses to “La trompa del Rey”

  1. Gran Artículo, amigo Juan. Solo apuntillar que la opción republicana no es una quimera infantil que busca encontrar ahí la solución a la cuadratura del circulo de la justicia social, sino simplemente introducir un poco más de higiene y transparencia en nuestra democracia. Dotar de legitimidad a las instituciones troncales, vaya..
    A mí sí me parece escandaloso todo lo que rodea la figura del Rey, tanto en lo que atañe a sus “hobbies”, como en lo relativo a la opacidad de su “vida privada”, como la nula legitimidad que adorna su figura, como la sonrojante actitud cortesana con la que los medios abordan su actividad.
    Por lo demás, estoy de acuerdo básicamente con lo que dices, yo me he expresado en parecidos términos en mi muro, con la limitación de escribir infinítamente peor que tú. Un saludo.

  2. Es cierto que un acto de contrición, con esa cara de circunstancias, al menos públicamente, pone a pie de calle o de hospital, la estrategia diplomática para aplacar a los ciudadanos. Pero este asunto tiene cola, ha abierto la caza de noticias íntimas de la Corona. Y los colmillos de los enfadados han crecido ante las mentiras pinochas. Parece ser que el viaje ha sido pagado por un hombre de negocios vinculado a una monarquía feudal. ¿A cambio de qué? La única revolución que queda en el mundo no es la bolchevique, la republicana o la instauración de una monarquía moderna, es la de la toma de conciencia que cada uno de nosotros debe hacer pulcra e íntimamente. Lo demás son ruidos, destrucción y egos.

  3. Dicen que España lidera el suicidio economico europeo, porque no produce nada, no ha innovado nunca, la ciencia y la tecnología se la suda, no tiene cultura del trabajo, ni tiene empresarios. Lo más, chorizos con corbata.
    Dicen que España tuvo la suerte de encontrarse por casualidad con el oro y la plata de las Americas, que lo despilfarró todo en guerras de religión al servicio de la iglesia imperialista y que toda esa riqueza acabó en manos de los banqueros holandeses.

    Dicen que a los visionarios que escribieron la constitución de Cadiz de 1812, una de las más avanzadas de su tiempo, los condenaron despùes a muerte por liberales, con el consentimiento y apoyo del pueblo español.

    Dicen que los españoles gritaron “Vivan las cadenas” cuando unos pocos politicos honrados e inteligentes quisieron llevar la ilustración francesa al pueblo, y aclamaron al rey como un nuevo mesias; Dicen que se trataba de Fernando VII, el peor rey que ha tenido España.

    Dicen que Franco murió en la cama, cuando hasta los portugueses tuvieron la decencia de echar a sus dictadores. Dicen que los vascos fuimos los únicos que plantamos cara.

    Dicen que España tuvo la suerte de encontrarse por casualidad con los fondos de cohesión de la UE, y lo despilfarró todo en la burbuja inmobiliaria y en hacer ricos a los “empresarios”; Dicen que toda esa pasta acabó en manos de banqueros, otra vez.

    Dicen que en España los ingenieros son parias, y la BelenEsteban lider de opinión.

    Dicen que podríamos seguir así hasta llenar una enciclopedia.

  4. Aunque está todavía por ver, la primera impresión es que llevan camino de ser las 11 palabras más rentabilizadas de nuestra democracia, por esa impúdica manera que tenemos de pasarle un velo a la realidad en algunos casos, ahora de la mano de un paternalismo casi infantil.

    Ya que la realidad se nos impone con un rigor de reformas sin disculpas ni compasión posible, ya que los bancos desahucian y no vale pedirles perdón, no sé a cuento de qué tienen que servir las disculpas vergonzantes impuestas por el marketing de conveniencia. El precio que hay que pagar es el de un paso más en la devaluación de una imagen y un prestigio común. De modo que el precio que deberían pagar ellos es que se les trate con todo el rigor posible y dudo que este gesto vaya a ayudar a que eso ocurra.

    Más bien será el desencadenante para que haga su labor el coro de pladiñeras y enjuagalágrimas. ¡Mucho ojo al efecto catapulta!

  5. Otro que se apunta a la caza real:
    Rajoy está encantado que se dispare contra el Rey, mientras él y su pelotón de fusilamiento presupuestario sigue masacrando las cuentas públicas…

  6. la alegria es mutua.
    RESPECTO alo que dices que te da una higa monarquia o republica y de los colores republicanos, estas haciendo un flaco favor a la democracia en tu página, a no ser que te declares anarquis utopico,con la que esta cayendo, eso si que sería una caceria de elefantes en la propia zarzuela.La republica, al menos es democrática ,pues se puede elegir al jefe de ESTADO,Y desde luego tendría que ser refrendada por el pueblo.Es decir se tendría que abrir otro proceso connstituyente asambleista para que el pueblon fuera verdaderamente soberano.Libertad, igualdad, fraternidad, son lo que representas los colores de mi bandera. y los colores de la camiseta del atletico de mi corazón representan, eso el rojo del corazón y el blanco, la nada, las ilusiones perdidas,”hojas caídas del árbol del corazón

  7. Parece que el Borbon compartia lecho con una amante (Corinna) la noche que cayo por las escaleras, y que esto lo ha interpretado, contrito, como un castigo divino. La peticioin de perdon se ha dirigido mas a Dios que a sus subditos, de ahi su cara de terror infernal, y la cara de alegria de su esposa cuando fue a visitarlo, por su conversion. Esta ,abandonada por su marido, ha encontrado consuelo moral en la secta del opus dei.

  8. Corinna es la mujer más buscada del momento. Al menos, la más mencionada en medios de comunicación y cotilleos púbicos. Ya se sabía de su existencia varios años atrás, pero es ahora cuando se ha convertido en el foco de atención al conocerse que se encontraba con el Rey Juan Carlos cazando elefantes en Botswana (otro punto fuerte de la polémica) donde sufrió una caída que le provocó la rotura de la cadera.

    Pero, ¿quién es ella? Los rumores corren y las noticias vuelan. Aunque se le ha relacionado con el Rey en varias ocasiones durante los últimos años, fue la periodista Pilar Eyre quien la puso en el punto de mira con su polémico libro “La soledad de la Reina”, donde se refirió a ella como una apasionante amante del Monarca.

    Pero la historia se remonta a doce años atrás. El primer encuentro de El Rey de España y Corinna zu Sayn-Wittgenstein del que se tiene noticia se produjo en 2006 durante una cena presidida por ella que se organizó con motivo de la visita de Don Juan Carlos a Ditzingen, un municipio del sur de Alemania.

    Quién es Corinna zu Sayn-Wittgenstein

    La protagonista en cuestión es alemana, tiene 46 años, se divorció en dos ocasiónes y tiene dos hijos. Es llamada ‘Princesa’ porque en el año 2000 se casó con el príncipe Casimir zu Sayn-Wittgenstein, del cual se separó cinco años después.

    Vinculada siempre a los negocios de alto nivel social y económico, Corinna zu Sayn-Wittgenstein es consejera delegada de la empresa Boss&Company Sport Agency, que organiza cacerías en África para aristócratas y millonarios. Afición junto a la vela que comparte con el Rey Juan Carlos.

    Se rumorea además que Corinna asume papeles institucionales e incluso que ha llegado a actuar como representante del Rey ante el príncipe Alwaleed bin Talal, uno de los aristócratas más ricos de Arabia Saudí. Otro runrún que se suena fuerte es que el motivo de la cena que el Rey compartió en un restaurante madrileño con sus tres hijos fue explicarles su especial amistad con la ‘princesa’.

    Tras conocer todos estos datos y en caso de que sean ciertos -nadie lo sabe mejor que la Reina, aunque dicen que la pareja es la última que se entera-, no nos extraña la frialdad y fugaz visita que le dedicó a su marido dos días después de ser ingresado en el hospital por su aventura en África
    Otros nombre de prsuntas amantes del rey: Barbara Rey, Paloma Sanbasilio, Anne Igartiburu…..

  9. Matar y fornicar, y no precisamente elefantes, han sido, hace siglos, las estrategias básicas de los Borbones para mantenerse en el poder. Me alegra, pero también me sorprende, que tanta gente se haya indignado ahora con el rey porque mata animales, vive como un maharajá a nuestra costa, aprovecha para hacer negocios y rehúye el trabajo cuando sus súbditos sufren. Lo ha hecho siempre, eso. Y más. Como digno descendiente que es de una dinastía real. Anacrónico grupo de seres que se dicen superiores y que justifican su poder en la gracia divina y en la de las armas. Y que lo amplían por la vía matrimonial, la riqueza y las propiedades, todo ello con un barniz de corrupción. Pero su caso es aún más perverso. Es el sucesor elegido por un dictador fascista, autor de crímenes contra la humanidad con tendencias genocidas. Cazar elefantes es un juego de niños, para un Borbón como Juan Carlos.

    Algún día quizás sabremos cuál fue su implicación en el 23-F, o por qué es un jefe de estado exento de responsabilidad en crímenes de estado, como los del GAL. Es un jefe de estado irresponsable. Quizá porque heredó los privilegios de su padre político, Franco. Mientras tanto, conviene recordar que su familia, tradicionalmente, ha protagonizado episodios históricos muy sanguinarios, a menudo silenciados o minimizados. Sin ir más lejos, Alfonso XIII, su abuelo, ordenó el primer bombardeo aéreo de la historia con bombas químicas contra la población civil. El estado nunca ha querido aceptarlo oficialmente, pero hay pruebas más que evidentes que el ejército español, entre 1923 y 1927, echó gas mostaza contra los rifencs del norte de Marruecos, desobedeciendo la prohibición del Tratado de Versalles (1919). Era la venganza por el desastre de Annual (1921) en el que murieron unos 10.000 soldados españoles. Alfonso XIII y sus generales, incompetentes en el campo de batalla, compraron gas mostaza a franceses y alemanes. El rey, gran partidario del método, hizo construir la Fábrica de Armas Químicas de la Marañosa, con la ayuda de técnicos alemanes.

    El bombardeo de Chauen fue el precedente del de Gernika. Sin embargo, de Chauen, no se sabe nada. Ni nunca nadie ha aceptado la responsabilidad. Aquello fue un genocidio, cuyo alcance, en víctimas y consecuencias, es difícil de documentar porque Marruecos impide la investigación. Los rifencs se sublevaron vez contra el sultán y contra los españoles. Según el investigador Sebastian Balfour, se utilizaron cientos de miles de kilos de gas mostaza. Entre el 22 y el 23 de junio de 1924 se tiraron unos 10.000 kilos. Los bombardeos fueron casi diarios hasta el 1926, cuando empezaron a ser más puntuales. Os recomiendo el documental “Arrhash” (www.arrhash.com) de Javier Rada y Tarik El Idrissi, de Alhucemas. De niño, Tarik había oído contar que la gente se moría de una manera terrible, como las ratas. Los cuerpos supuraban. Si tocabas una piedra te quemabas. Si bebías el agua de los ríos t’enverinaves. Muchos pasaron tiempo tosiendo y tosiendo hasta morir. Y con los años, dicen, se han multiplicado los casos de cáncer en comparación con las otras regiones de Marruecos. “Arrhash”, quiere decir veneno, el veneno que llovía del cielo, la peste borbónica.

  10. Corren muy malos tiempos. Se multiplican las imposturas. Pero se ha derrotado a ETA. No hay causa para más sangre.

  11. En efecto, la viñeta de El Roto lo dice todo: “demasiada corona para tan poca cabeza”. Por fin ha quedado patente ante la opinión púbica española e internacional con qué parte de su dañado cuerpo piensa el Rey. Esperemos que para tal órgano no necesite también una prótesis, considerando que con su avanzada edad y estilo de vida este órgano ya habrá sufrido demasiado desgaste. Será por ello por lo que Don Juan Carlos tiene esa aversión por los elefantes?. Ay, si Freud levantara la cabeza!. Seguramente advertiría en nuestro monarca cierta “envidia fálica”.

    Salud y larga vida para los elefantes!!!.

  12. Tirado, ¿de qué Rey habla usted? Aquí el único Rey soy yo, que vengo de ganar la Liga en el Camp Nou. Pero usted, atlético, sufridor, me ignora. ¿Por qué, por qué, por qué?

  13. Pascal ya lo dejó escrito: “Todos los males le vienen al hombre de no estarse quieto en su habitación”. El Rey debió quedarse quieto en Palacio. Don Juan Carlos esel héroe para siempre de la Democracia española desde el 23F de1981. Entre el Monarca y Adolfo Suárez inventaron la Transición. El Rey representó en su día la Monarquía moderna, frente a la Coroona antigua de Don Juan, su padre. Pero el Rey parece haber abdicado de sí mismo. Y la Familia Real ha emprendido una extraña carrera suicida para establecer cuál de sus miembros comete el mayor despropósito. La suerte para Don Juan Carlos reside en que en España no hay ahora espacio para un debate social y político sobre la Corona, debido a la crisis económica, salvo en las peluquerías y en el Sálvame de Lux. El futuro de la Monarquía sólo interesa actualmente a los heraldistas, Cayo Lara y Jaime Peñafiel.

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