Feliz año 13
Los que tenemos una edad perdimos el paso de los años al llegar a 2000. Hasta entonces el calendario era analógico y uno sabía distinguir perfectamente entre 1972 y 1988, pero rebasada la última fecha analógica, 1999, ingresamos en un universo digital en el que cualquier año carece de un sentido diferenciador respecto al que le sigue y al que le precede, de suerte que tanto da 2007 como 2012. Sé que en 1973 ETA mató a Carrero, que en 1975 se murió Franco, que en 1977 se celebraron las primeras elecciones democráticas, que en 1982 fue el Mundial de España, en 1992 las Olimpiadas de Barcelona y la Expo de Sevilla y en 1989 cayó el Muro de Berlín, pero no sabría fijar con claridad cuándo entramos en el euro, en qué año fueron los atentados del 11 M, cuándo ganó sus primeras elecciones Obama, en qué año se aprobó el matrimonio gay, cuándo ganó la selección española la Eurocopa y cuándo el Mundial, en qué momento se inició la crisis de las hipotecas subprime… Así que, en cierto modo, en el año 99 dejamos de vivir en la realidad para ingresar en la ciencia ficción. Quizá, una forma de volver a integrarnos en la realidad sea quitarle el dos mil a los años, ese dos mil pomposo y pasar a nombrarlos solo por las dos últimas cifras.
Al que llega le llamaremos 13. El trece. En el momento de tomarnos las uvas, elevadas las copas y los corazones buscaremos razones para el optimismo, razones del sentimiento que la razón no entiende, porque ya me contarán los malabarismos que hay que hacer, las trampas que tiene uno que tenderse para figurarse un año 13 próspero. Cuesta imaginar de qué manera se frenará el camino a la pobreza, que no viene de ahora, ni cabe achacar al gobierno del PP, como si Rajoy fuera un sátiro que se engolosina con el mal general. No, no es eso, las raíces del desastre vienen de atrás, más atrás incluso de Zapatero, habiendo sido este un presidente calamitoso, pero no fue él quien puso las bases del fracaso colectivo. El mal tiene muchos padres y nos viene de nosotros, pero también de un mundo en ebullición, de una Europa de políticas erróneas, demasiado rácanas o demasiado ambiciosas (esa equivocada, por fulminante, ampliación a 27), pero siendo grave la enfermedad son las curas del gobierno las que amenazan con matar al paciente. El doctor Rajoy y su equipo médico habitual están aprovechando que las aguas vienen turbias, amén de escasas, para aplicar su neoliberalismo doctrinario, ese que practicó con entusiasmo Margaret Thatcher, con resultados resueltamente pésimos para la población menos favorecida. Más pobres, con una escuela de peor calidad, a menos que uno pueda pagársela, con una medicina que apuesta “sin complejos”, como a Aznar y a Esperanza Aguirre les gusta repetir, por la privatización. Con una reforma laboral que permite pasar de empleado con buena nómina a aspirante a sin techo en lo que tarda Fátima Báñez en soltar una frasecita supuestamente profunda. Puesto que no somos profundos seamos al menos confusos, decía el economista Schumpeter, aunque para profusión de confusión y cacao maravillao mental el de la ministra Ana Mato, que nos premia con engrudos y pegamentos verbales que nos hacen recordar a Bibiana Aído casi como una persona docta.
Y con todo, la suerte, la ilusión y la esperanza habrá que buscarlas no en los gobernantes sino en nosotros mismos, en el entorno más inmediato, en las oportunidades o las trampas que nos depare la vida. Os deseo que tengáis un año 13 pródigo en alegrías, tentaciones y corazonadas, que no os asustéis por la piel supersticiosa del número con que viene marcado este ejemplar salido de la ganadería del tiempo. Hace frío, sí, como marca la tradición, un frío que dibuja osos blancos en los chaflanes del calendario. Qué corra el cava y feliz 13.
Saludos, señor Tirado. Me hace gracia cuando usted dice “los que tenemos una edad”. Yo le imagino aún relativamente joven. Ya saben todos ustedes, y sobre todo mi admirado señor Macaón, que yo tengo 79 años, muy cerca de los 80. Y lo que cuenta usted, señor Tirado, a mi casi me ocurrió en los 70. Desde ese momento las fechas no las tengo claras. Pero antes de los 70, todo lo recuerdo perfectamente. Y lo he comprobado en la reciente redacción de mis Memorias, que concluí el pasado miércoles, y han ocupado exactamente 2.516 folios. Ahora estoy mirando a qué editorial llevarlas para que las lean y me digan si les interesa publicarlas. Yo había pensado en Argos Vergara o en Sedmay Ediciones, pero no encuentro el número de ninguna de las dos en la guía teléfonica. Y no me recuerde usted, por favor, señor Tirado, la pesadilla que supuso el paso por el Gobierno de la señora Bibiana Aído. También comunicarles que no terminen el 2012 con un error como el que yo he cometido: fui a ver ayer en el cine la película ‘Los Miserables’, porque en el 2013 todos estaremos más empobrecidos -como indica el señor Tirado en este blog- aunque tal vez yo no, dependiendo de lo que me pague la editorial por mis Memorias, en las que, desde luego, no falta una cita para el señor Macaón, que según deduzco por lo que escribe en este blog tiene chalet en Torremolinos. Decía que fuí a ver ‘Los Miserables’ y por error me metí en una película titulada “Woody Allen: El documental”: En inglés y sin argumento. Dios perdone a quien hace una cosa así. A los ancianos nos han reducido las pensiones, nos van a hacer pagar por ir al médico, y no nos avisan de que entramos por error a ver un bodrio de un histérico angloparlante con incontinecia oral. Viva ee
l 2013!!! Vivan Roberto Alcázar y Pedrín!!!
¡Cuánto celebro señor Tirado que haya usted vuelto a su blog! Siempre estará mejor en sus manos que en las de ese profesor Rozua a quien respeto, pero que está muy por debajo de sus naturales condiciones literrarias. Dicho esto me apresuro a afirmar que algunas de las mejores firmas de este país de Alicia son las de sus colaboradores. Entre todos ellos me quedo con don Pancracio, hombre de edad y muchas luces a quien admiro, y eso que yo comparezco poco en estos foros. De don Pancracio me distancia bastantes cosas, siendo la más importante la del gusto literario. Él es de Pemán y de Delibes y yo de Cernuda y Cela, aunque nos une algo tan importante como el corazón político, pues creo que ambos lo tenemos en el lado natural: el derecho. Celebro también mucho, aunque el otro día arremetió contra mí, a Macaón, un señor muy cultivado y con muchos latines, así como a Copos y alguno más que ahora se me diluye… Sí, el Reflejo también es bueno. Felices fiestas a todos.
Llevo siglos sin aparecer por aquí, aunque prometo no dejarme ver tan de tarde en tarde. Mis deseos de que “el año 13” nos traiga a todos felicidad y bien. Y que no se nos atraganten las uvas.
Pancracio es tan ocurrente que a veces parece un poco irreal, pero en fin el caso es que yo quería mostrar aquí mi completa disconformidad con él. El viernes por la tarde tuve la ocasión de ver “Woody Allen. El documental” y tengo que decir que me ha encantado. Magnífica, claro está a condición de que a uno le interese Woody Allen, lo que calculo no es el caso de don Pancracio. En todo caso, por favor, modérese en las opiniones porque puede llevar a confusión. Reconozco que yo he leído su comentario después de ver la película, porque no quiero pensar lo que hubiera sido perdérmela por hacerle a usted caso, don Pancracio. Un saludo y feliz año a todos.
Molloy, el personaje creado por Samuel Beckett, se tiraba muchos pedos, un día los contó, llegando al cálculo de un pedo cada 2 o 3 minutos, concluyó definiéndose como un gran pedorro con la siguiente reflexión: “¡Hay que ver como las matemáticas nos ayudan a conocernos!”. Creo que los estafadores que han fabricado esta crisis (estafa) pueden hacer parecida reflexión. Mi deseo para el nuevo año es que tales trapacistas se traguen (contándolos) todos los pedos de Molloy en la más mugrienta mazmorra de este país. Como todos los deseos son esos, deseos, nada, pero al menos no los pueden robar.
Posdata: señor don Pancracio espero con esperanza (valga la redundancia) sus Memorias. Buscando sus simpatías le confesaré un secreto y es que de jovencito asistí a un par de obras de Alfonso Paso y creo que jamás en mi restante vida reí con tanta pureza como entonces. Por favor no lo cuente a nadie.
Os deseo, a todos, lo mejor para este año que empieza.Y os recomiendo no alimentar la amargura sobrevenida.
Buenas reflexiones querido compañero, las he leído mientras desayuno. Se me ha dibujado una triste sonrisa en la boca.
¿Será por el 13? Feliz 2013.
Feliz 2013 Juan Antonio.Pues imagínate yo que hice la mili con “mauser” español. De todas maneras, hay que ser optimistas. No hay mal que 100 años dure.Esperemos que no sea peor año que el 12.
Yo comienzo el año absolutamente fuera de mis casillas y menos mal que el domingo es Día de Reyes y no Domingo de Ramos. En las tertulias de la tele dicen que me ponga un bozal, pero yo prefiero un Ozil. Estos futbolistas no piensan más que en dinero y tías buenas. Pero esto lo soluciono soluciono trayéndome a Falcao. “Las trampas que nos depara la vida” dice usted, Tirado. Pero ¿y las que nos depara el fútbol? Por cierto, se han publicado dos libros sobre mí recientemente. Léanlos, y no las Memorias del viejo ese, Tancredo, que escribe por aquí. Y hay que felicitar el año, ¿por qué, por qué, por qué?
Amigo Juan Antonio….anoche escuché las palabras del defensor del pueblo Andaluz…hoy leo tu escrito…y no se si hago bien en limpiar los cristales de mi casa o salir a gritar…gritar? …creo que los políticos ya se han acostumbrado a los gritos…romper edificios públicos? Al menos la construcción despertaría….yo quiero pensan que hay políticos buenos….claro que se convierten en marionetas del capitalismo y no pueden actuar con lógica…amigo me pierdo. ..me queda creer en la justicia Divina…y seguir fregando cristales. …inventarme que no pasa nada para cuando mis niños despierten no noten la ira….un beso grande.
Sr. Mou: no tengo ya la menor duda sobre su falta de seriedad al aparecer en un sitio tan respetable como este. Lo suyo es el navajeo y la descalificación El objetivo, ocultar la vergonzosa campaña que protagoniza ud. en el Real Madrid. Ottros entrenadores fueron destituidos a pesar de conseguir la Copa de Europa o ir primeros en la Liga. Lo de ud. no tiene nombrer: utiliza un mal estado de forma de un buen portero para ponerlo a caer de un burro en público y eludir su responsabilidad por el baño permanente que le dan los técnicos del Barcelona. Si hubiera un presidente digno de la entidad madrilista, hace tiempo que ud. sería una desafortunada historia.