Las tías de INTERVIU. Por Pilar Pineda
Hace mucho, mucho tiempo, durante los hermosos días del génesis democrático, la revista Interviú encendía las carnes masculinas con altas dosis de carnes femeninas en pura pelota. Cierto que había velos, echarpes, túnicas transparentes y hasta balones de fútbol, pero lo que tenía que verse se veía. Como decía un amigo mío, a propósito del último tango en Paris, “después de ver a un montón de mujeres taparse lo importante con una toallita diminuta, va esta (María Schneider) y se envuelve en una toalla enorme para enseñarnos directamente el florón…”
Tras el aperitivo del top-less, una prudente etapa de transición (nunca mejor dicho) entre el refajo y la pelota picada, los florones brotaron orgullosos a través de la hojarasca tapadora. Los más rubios y rosaditos parecían pequeños hamsters bajo la pelusilla; los negros-negros, a veces negro carbón de propietaria igualmente negra, ponían el acento racial y calentorro en el posado, muy caliente ya de por sí. Entre medias, pubis acastañados y frescos, chochetes planos en tripitas andróginas, coños exuberantes y turbios como una resaca de opio… Ni depilaciones “ultimate”, ni tatuajes, ni mechas verdes… Tampoco esa salvajada del piercing, ¡que Dios nos coja confesaos!
Aquello era lo que era, y punto.
Aunque sigue desnudando a las hembras del momento (también a algún escultórico varón) Interviú no es ya el semanarios de gran tirada y gran tirón que fue en sus comienzos. De hecho, no lo veo en los bares ni en los autobuses, pero ahí sigue. Con las alevinas de aquellas santas sin bragas ni sostén, aquellas jacas, como diría un macarra. He echado un vistazo a las portadas de ahora y no se si compensan tantas alforjas para tan poco viaje. Las niñas que nacieron cuando se habían jubilado ya los vigilantes de la playa miden 1,80, la que menos, y a fuerza de paddle y de spining son mas músculo que carne, más bebida energética que elixir de perturbación y pecado. A fuerza de alimentos enriquecidos e igualdad de género suministrada en vena nos han salido guardias civiles, bomberas, paracaidistas y hasta boxeadoras. Eche un vistazo el lector al número de enero de este mismo año y dígame si no tenemos razones para inquietarnos: ahí está la soldado Davinia, Cohiba en mano, con una granada sobre los muslos y el mango de lo que parece un Kalashnikov sobre el mismísimo monte de Venus. Que nadie se mueva.
Pilar Pineda
No se qué piensan los hombres de todo esto, ni aquellos de mi quinta que babearon con las primeras, ni los otros, más jóvenes, contemporáneos ya de esa nueva mujer endurecida por el andamio, las maniobras, el pico de minero o el soplete. Pero si sé lo que pienso yo de casi todos, criaturitas recorridas por un tubo unidireccional entre la coronilla de la iluminación y la punta de lo que ya sabemos: que me dan bastante envidia, porque mientras las mujeres seguimos haciendo, pensando y conquistando ese más difícil todavía que no termina nunca, ellos no se mueven de su bienamado código binario, aunque la corrección política o la moda les recomiende disimular y aparentar otra cosa. Para ellos, amigos míos, solo hay dos clases de mujeres, las que están buenas y las que no. Y a partir de ahí, hablamos de lo que sea.
Volcánica, directa, feroz, provocadora.
¡Bravo Pineda! Te has hecho con el blog.
Se acabó lo melifluo, lo cursi, el pasteleo, la (a veces) falsa filigrana literaria.
Se te ha olvidado decir que Rajoy es culpable, pero te lo paso por alto.
La transgresión al poder. ¡Que vuelvan los adoquines!
Tirado, ríndete.
¿Mandeee?¿Qué tiene que ver Rajoy con casi nada?
Gracias por los extraordinarios piropos. Tengo que dormir.
Normal que no lo entiendas. Eso pertenece a la historia anterior del blog.
Y una cosa: nunca he dicho un piropo.
Tirado, ¡dinos algo! (Andrés Montes)
También me voy a dormir.
Yo de esas cosas entiendo mucho. La mujer es fatal. Caes en sus redes. Sus ojos son como zafiros. El amor es bonito. Soy demasiado mujeriego.
O muy poco sé yo de esto o aquí hay trampa: aquí el que manda es Seitaridis. Seitaridis, la eterna promesa de la derecha, siempre impotente en este nido de ambiguos, para él rojos, ha encontrado por fin una extraordinaria pluma y sueña con dar un golpe (por mi oficio sé de que hablo) para tomar la voz cantante. De momento es un anuncio de golpe, falta ver cómo se va a concretar, no olvidemos que la magnífica Pilar está invitada en casa Tirado, sospecho que no querrá echarlo de ella y aposentar ahí su culo. Otra cosa es que Seitaridis le coma la oreja, en su afán nunca ocultado porque nos rindamos a su pensamiento de derechas derechas. Hombre le bastaría a usted escribir como Pilar, dejar su sello y luego salir como hacen las personas de buena educación. Pero escribir no es fácil, como demuestra en su formidable artículo nuestra Maruja Torres de derechas. No recuerdo a quien se le ha ocurrido la comparación, pero es muy buena.
…y entre la duda la mas cojonuda.Esto viene puesa veces con este macismo irreprimible al que alude Pilar Pineda, y sabe lo que dice,si la compran los hombres esta alimentando estos Objetos,que ya no mujeres,que abochornan a una verdadera mujer como Pilar Pineda. Pilar sigue en este contexto para que el Macho se averguenze , de su supuesa virilidad.
O este verso mío.”MUJERES DE INTERVIU,
bellezas de pápel,
que el viento lleva.
Moriréis,como las hojas
después de vuestra
inutil Primavera.
¿La historia anterior del blog, admirado Seitaridis? ¿Pero es que ha llegado la revolución? ¿Hemos inaugurado una época nueva? Creo el alcohol no le sienta bien a todo el mundo. Mi padre siempre me dijo que lo malo no era beber, sino no saber beber. Y aquí noto mucho Machaquito en vena. ¡Cuidado con la resaca!
Seitaridis, Pilar P, queremos un hijo vuestro…
Queridos todos:
Me alegro de que, al recibo de la presente, os encontréis bien. Yo quedo bien gracias a Dios.
Sigo aquí en este rincón revolucionario del blog. Ultimamente estoy un poco perjudicado por el Machaquito. Intento dejarlo y parece que me encuentro un poquito mejor. Aunque entre el anís y la irrupción rompedora de Pilar en el blog se me nubla de vez en cuando la cabeza. Pero confieso que la presencia de Pilar es muy estimulante. Yo diría que era necesaria. Y me alegro de que haya venido. No tenéis nada más que ver como suben los guarismos de los comentarios.
¿Y vosotros qué tal? Me acuerdo mucho de vosotros. El blog vincula.
Ya sé que nuestra presencia aquí se debe a Tirado. Un gran tío y un provocador como decía alguien. Pero, al final, formamos parte de una tropilla diversa y divertida que pastorea nuestro admirado bloguero mayor.
Me dijo una vez (Tirado) que había gente que leía el blog y no se atrevía a participar por no considerarse con suficiente nivel literario. No lo hagáis. No tengáis miedo.
Como ya habéis apreciado tantas veces a mi no me ocurre eso. Aunque no sea lo mismo, la osadía puede suplir la calidad literaria. Entre amigos, claro.
No se trata de otra cosa que de reforzar los vínculos. Y divertirnos.
Me pasa una cosa. Cada vez que entro en el metro me acuerdo de Don Pancracio y anoche mi decepción por los dos minutos finales del Málaga se acentuó porque pensaba en “el clan de Torremolinos”. Esa es la razón de ser de este blog.
A la espera de vuestras noticias os saluda muy atentamente vuestro colega,
Seitaridis
Lateral derecho.
Es un placer participar en el blog de Seitaridis…
Vsedcullyiva Pilar Medina, Seitaris y Eolo, Yo tambien me voy a dormir.
( no se que ha pasado,perdón), queria decir que ¡ Vva Pilar Medina, a quién me uno en sus opiniones, Seitaris y Eolo. Yo también me voy a dormir
Se puede decir cualquier cosa acerca de cualquier cosa. La única respuesta apropiada es el acuerdo o el desacuerdo personales. Al margen de las boberías del “frutero” (frutero según don Pancracio que es hombre jocoso y dicharachero), los “presupuestos” de la señorita Pilar me dejan más que dudosamente frío, por no decir en franco desacuerdo. En su último ensayo, de hace dos o tres años, “Los libros que nunca he escrito”, G. Steiner decía quedar a la expectativa de la creación de un propio lenguaje (en su amplia acepción) erótico femenino, al margen o diferente del usado por el varón. Algo de ello me parece percibir en ocasiones. No se si el bien tallado escrito de la bloguera de turno tiene algo que ver con las expectativas de Steiner. Pero creo tener claro que el camino no es el del estereotipo comparativo, el encasillamiento chistoso, el menosprecio al otro sexo, la simplificación graciosilla. Las más o menos acertadas imágenes de coños que hace la autora me recuerda una parrafada de Henry Miller: “Hay coños que ríen y coños que hablan; hay coños locos, histéricos, en forma de ocarinas y coños lujuriantes, sismográficos, que registran la subida y la bajada de la savia; hay coños caníbales que se abren de par en par como las mandíbulas de una ballena y te tragan vivo; hay también coños masoquistas que se cierran como las ostras y tienen conchas duras y quizás una perla o dos dentro; hay coños ditirámbicos que se ponen a bailar en cuanto se acerca el pene y se empapan de éxtasis; hay coños puercoespines que sueltan sus púas y agitan banderitas en Navidad; hay coños telegráficos que practican el código Morse y dejan la mente llena de puntos y rayas; hay coños políticos que están saturados de ideología y que niegan hasta la menopausia; hay coños vegetativos que no dan respuesta, a no ser que los extirpes de raíz; hay coños religiosos que huelen como los adventistas del Séptimo Día y están llenos de abalorios, conchas de almejas, excrementos de oveja y de vez en cuando migas de pan; hay coños mamíferos que están forrados con piel de nutria e hibernan, durante el largo invierno; hay coños navegantes equipados como yates, buenos para solitarios y epilépticos; hay coños glaciales en los que puedes dejar caer estrellas fugaces sin causar el menor temblor; hay coños diversos que se resisten a cualquier clasificación o descripción, con los que te tropiezas una vez en la vida y que te dejan mustio y marcado; hay coños hechos de pura alegría que no tienen nombre ni antecedente y éstos son los mejores de todos, pero, ¿adonde han ido a parar? Y, por último, existe el coño que lo es todo y a éste vamos a llamarlo supercoño, pues no es de esta tierra, sino de ese país radiante adonde hace mucho tiempo nos invitaron a huir”. (H. Miller, “Trópico de Capricornio”). Una descripción de gran espectro. ¡Animo mujeres, el futuro es vuestro! Por mí os lo regalo.
O yo me he perdido en el animado camino de los últimos post o Macaón alude a Seitaridis al referirse al frutero. ¿A cómo está la arroba de alcornoques, mi extremado lateral? Se ruega respuesta ingeniosa, a ser posible breve y, en verso o prosa, pero nunca zafia. Hágame ese favor.
El escándalo de la portada de Interviú, su éxito recurrente, es que la tía de las fotos no es una cualquiera, sino aquella Venus vestida. La pieza cobrada, penumbral a la luz del honky tonk.
Macaón, si yo usara un lenguaje erótico estrictamente femenino, (ese que esperan Steiner y Vd., entre otros) los hombres, mi verdadero target, no me entenderían (¡Qué grande Miller!, me pregunto por qué está tan olvidado).
Señor Tirado, yo dentro de mi vejez, trato de estar con los tiempos. De modo que leo el artículo de la señorita Del Pino, gentilmente invitada por usted, y lo acepto, luego leo algunos comentarios, y también, pero me pregunto por qué, habiendo existido tantas portadas de Interviú en casi 40 años, ha elegido ustedes una en la que aparece desnuda una señora del PP ¿Porqué no una chica de Gran Hermano, una presentadora, una actriz, una famosa, una deportista? En este país todo el mundo trata de desnudar ahora a la derecha. Francamente es para irse a Torremolinos y no volver.
Bravo Dña Pilar.
Enciéndanos las carnes con altas dosis de lenguaje erótico estrictamente femenino.
Si de verdad quiere saber lo qué piensan los hombres de todo esto y si de verdad no lo sabe… los hombres, su verdadero target, intentaríamos entenderla aunque a la chita callando babeáramos no con las primeras como hemos babeado con un escrito mordaz y compensado, con un escrito entretenido y binario. Para algunos, amiga mía, solo hay tres clases de mujeres, las inteligentes, las que están buenas y las invisibles. Y a partir de ahí, enciéndanos por favor las carnes con altas dosis de lenguaje erótico estrictamente femenino.
Y permítame el cambiar las Tías, por Las chicas.
Este blog, como la sociedad, está necesitado de progresistas de verdad. No de progresía de salón. La gente de izquierda debe ser de izquierda, no progre.
Me adhiero a la idea de las cosas que destilan Copos, Sin Reflejo, Eolo, Pilar…y otros que en este momento no recuerdo.
Macaón es tan respetable como enrevesado y culto. Pancracio es genial, aunque me califique de frutero. ¿Hay algo en contra de los fruteros?
Y al general (no sé si africanista) le envío estos versos de D. José Larralde, poeta argentino:
Por la oreja del burro se andan riendo
y que el burro me perdone por la ofensa.
¡Cuantos ranchos calientes comerían!
si del burro se copiaran los que piensan.
Un abrazo a todos.
Fin de la conversación,
Don Sin Reflejo (¿?)
Como abanderada de las mujeres que estamos buenas, le felicito por valorar también a las inteligentes, que hacen lo que pueden, me consta, y le invito a echar una mirada caritativa, ya sea de vez en cuando, a las invisibles. Aunque mucho me temo que no va a servir de mucho.Por algo son invisibles.
seitaridis, le ruego salude muy cordialmente, de mi parte, al burro.
Hora de soñar. Muy buenas noches.
Ah, Tirado, se me olvidaba. Creo que Sin Reflejo lleva razón: ¿Podemos cambiar el título del post? (“Las chicas de Interviu” suena más amable y más bonito)
Una mujer Perfetta y que abandera a las mujeres que están buenas… ¿tiene dinero?
Y para completare la ecuazione, le suele doler ¿la cabeza?