Cincuenta sombras de Grey es el sabor de lo prohibido… Colaboración especial de SIN REFLEJO
Una novela de amor y lujo. El sexo de rienda suelta para cuarentañeras y…que, no nos engañemos, esta poniendo “muy muy cachondas” a mujeres de todo el mundo con fantasías sexuales y eróticas, que sin duda se alejan de lo común y que retratan los deseos de muchas mujeres de encontrar un hombre ideal, un macho esquivo, seductor, guapo, distante e impenetrable, pero al que es capaz de humanizar y de hacer cambiar por amor.
El poder de la imaginación que sumerge en una fantasía sexual, un cocktail de negligé de seda y encaje o un camisón abierto de satén y los deseos de convertirse en “femme fatale”, como marca del deseo, esta vez llena de látigos y consoladores; en los que la idea de someterse a los deseos de un joven viril y millonario es, al mismo tiempo, repugnante y cautivadora y en la que muchas de las mujeres, tanto de mediana edad como adolescentes, se sienten identificadas con una protagonista ingenua, insegura y tímida que consigue transformar al “ Chico malote”.
‘Cincuenta sombras de Grey’, bautizada como “porno para mamás” por su éxito entre las lectoras de más de 35 años, al contrario que ‘Crepúsculo’ aboga por el autocontrol como contrapunto a la fuerza de los impulsos primarios.
Una mezcla de conde Drácula, (Bram Stoker 1897), donde el mal se abre paso, una fuerza subyugante y sexual, que obliga a entregarse (contra su voluntad) a actos impuros, con “Cenicienta” que conoce al príncipe inaccesible.
Una mezcla de cuento de Princesas con escenas eróticas. Es algo sobre lo que no se acostumbra a escribir ni a leer, y hablar sin tabú de una práctica sexual desconocida por la mayoría, la mezcla explosiva de sexo salvaje y ternura, y sobre todo un final feliz.
Algo así tenía que convertirse sin duda y con un marketing de lujo y, en un momento ideal, en un fenómeno de masas.
En este caso no es tan importante la calidad literaria. Solo importa la libertad de la persona para poder decidir por sí misma lo que quiere leer o lo que se quiere practicar en la intimidad.
’50 sombras de Grey’ es el triunfo de la libertad de las lectoras a las que les sigue yendo la marcha, contra una legión de mojigatos que pretenden decir a los demás lo que deben leer o cómo deben de orientar su vida sexual.
Este tipo de literatura es el más antiguo dentro de la prosa narrativa. Griegoas, romanos, persas, chinos son maestros en estas cosas. Como el sexo sin sofisticación es pornografía, la pronografía con estilo y ribetes de intelectualidad alcanza el rango de literautra erótica o erotizante en este caso. Recurrir a esto, por parte del autor que busca el relámpago del éxito, es tano como recurrir al crimen en aras de mantener abierto el interés en el ánimo de la persona lectora amiga de la intriga morbosa. Por lo general, el escritor unidireccional participa de su propia obsesión, y se entrega a una escritura de usar y tirar, sin los valores eternos ni el empuje natural hacia los grandes ideales, hacia las ideas elevadas. Que una señora siente de manera extrema la pusión de AFrodita es seguramente lo más fácil de conseguir con palabras. Otra cosa es poner en el corazón del lector un deseo de superación, de heroicidad, de grandeza. Las de Grey son sombras, sólo eso…, cosas que dejan la cabeza fría y claientea el´sur del bajo vientre.
Quiero dejar de ser mocito. Ayuda!!!!!
Señor Drácula, (por lo de Sensa Reflejo) se ve que Vd. entiende de libertad, de Vampiros, y de mujeres.
Yo tengo dinero, soy atractivo y como a todo el mundo, ellas incluidas, me gusta el SEXO, y además mucho, y a base de practica me he vuelto un profesional. Un buen profesional.
Sexo es un poco de tutto, pasión imaginación, juego y por lo tanto los juguetes de todo tipo están admitidos. Los niños juegan con las niñas y hace poco la prensa de mi país me a tachado como infantile, ¿será verdad? A mi siempre me han gustado “las Velinas y Ruby”.
Venimos de la época del haz el amor y no la guerra, lo que conquistamos paso a paso.
Tanto y tanto tapujo, cuando nadie es sincero, a todo el mundo le gusta el sexo y no estamos ya solo para el misionero, “Que aburrimiento” lo que hace falta es imaginación, que no le falta a la autora.
Hay si vuestra Corin Tellado hubiera escrito en una época como esta, de libertad, ¿como serian sus novelas?
Como quien se asusta de la infidelidad, y como la mujer que espera que su hombre se vuelva un mendigo sexual y espere que no le duela la cabeza una vez a la setimana o a los quince días y que están fomentando la aventura del respectivo y el redescubrir la pasión fuera del matrimonio ó que convierten la “prostituzione”, que después de todo no es más que una masturbación asistida.
Sesso per tutti.
No he pasado de su post (llegaré a los otros ahora, supongo) pero le dedico un vivísimo ¡Viva! a Pancracio Cendrán, por dejar que se nos caigan encima, airosamente, los palos del sonbrajo. “Poner en el corazón del lector un deseo de superación, de heroicidad, de grandeza”. Grande Vd., D. Pancracio. Le remito a un bolero de un tal Javier Solís, baladista mejicano que enorme bigote y gloria. Uno de sus mejores éxitos decía: “Sombras nada máaaasssss, entre tu vida y la míaaa…”. Quiene venden sombras ya tienen bastante con cobrarlas. No pretenderán, encima, que la historia les admire.
SOMBRAJO, con m, por dios
Estimado señor Celdran, no dudo, me constan su amplios conocimientos de literatura antigua, pero me extraña que tache el tipo de obra como de “el escritor unidireccional que participa de su propia obsesión, y se entrega a una escritura de usar y tirar…”.
Desde 2 a. C. Ovidio escandaliza a la sociedad romana de la época con la publicación de Ars Amandi, con una obra de enseñanzas contrarias a la moral oficial de la época, pero que lejos de ser una escritura de usar y tirar, ha sido traducida a diferentes lenguas, objeto de estudio y traducidas de conocidos profesores como: Vicente Cristóbal López ó Juan Manuel Rodríguez Tobal no sin contar con traducciones mas antiguas como la de Fray Melchor de la Serna.
Insinúa tal vez y solo tal vez, que el hecho de trabajar sobre una obra, también es la intriga morbosa y la propia obsesión del estudioso.
Como nos indica Reflejo, lo importante es la libertad de cada un@ para decidir por si mismo.
Bravo Cavaliere, he ahí el meollo de la cuestión “tanto tapujo y tan poca sinceridad”, y es verdad, a quien no le gusta el sexo.
El triunfo de la verdad contra una legión de mojigatos. ¡Jo! como mola.
verdad = libertad
Pancracio, Vd. y solo Vd. sabe bien lo que dice. Por si no teníamos bastante con los best-sellers firmados Gordon o Follet, o las novelas pseudohistóricas, ahora tenemos que aguantar al Grey este y su anodino gobierno de las sombras.
Me importan una figa el, su calentorro club de fans y todas las posturas del kama sutra. El deseo es otra cosa
Servidora tuvo la suerte de que sus padres nunca le censurasen un libro y pude leer desde la más tierna adolescencia hasta hoy (que ya tengo 50 y no precisamente sombras) obras como El Decamerón, Las edades de Lulu e incluso burradas como “Las 11.000 vergas” (por error pensé que tenía algo que ver con la novela de Jardiel).Tampoco me mandaban a la cama cuando aparecían dos rombos en la Tele, sobre todo porque tenía Tele en mi cuarto ¡Qué perogrullada!. En fin ,he leído y visto bastantes obras con tinte erótico-amoroso -sexual y cuando terminé El primero de los tochos de Grey -antes de que le llegará la fama porque tengo amiga librera-mi crítica fue la siguiente: No vale ni para encender la calefacción.
Las mujeres tenemos derecho a leer lo mismo que los hombres sin que se nos estigmatice por ello pero también tenemos derecho a que con o sin sexo al menos esté bien escrito.
Amiga Barbarella ¿Se puede decir algo mejor que “no vale ni para encender la calefacción? (considerando que parece escrito precisamente para eso y nada más, el comentario no puede ser más insultante. Brevo por La Bayón)
Entiendo, amiga La Bayón, que solo te tragaste (también, vaya verbos que se me ocurren…) el primero de los tochos ¿He dicho “entiendo”? Pues en realidad, no, no lo entiendo. Cambia de amigas. Eso ya apestaba antes de abrir la tapa.
He querido decir “Bravo por La Bayón”; estoy hasta el gorro de este tecladito de mierda, propio de un portátil de mierda que se aprovecha de que le tengo cariño
Aparte de la ración de casa, por lo de la calefacción, está el salir a la calle, pasear al perro, bajar al metro, subir al autobús, pasear por el parque primaveral, tomarse la doble clara o un cortado descafeinado, entrar a un cine, doblar una esquina, tomar otro metro, subir a casa. Al rato ajustar la calefacción. Por último, lo último que pensaría sería acostarme con un libro. No sé. Pero el sexo está en todas partes. O se le espera. Cree uno que está en los demás. Supongo que también en la librería. En la memoria de Sade, en el soneto de Aretino, en La Regenta y en La guerra de las Galias. En la grey.
Caramba, caramba, por lo visto y según nos cuenta la señora La Bayon, y apoyada por doña Pilar Pineda ; una con tragaderas y la otra con muy buen olfato, convierten el leer en liturgia.
Yo lejos de una amplia cultura y por supuesto no tan progresista como otras, pensaba que la literatura, era para todos, No que teníamos una literatura por clases sociales, una para los cultos, elegante y de buen olor y otra para los pobres, apestosa.
Me asusta pensar que para algunos cuando no es como ellos piensan, debe ser, sirve para alimentar los fuegos (¿de que me suena?).
Pues entiendo Señoras, que tanto ha hecho por la cultura, por el aprender a leer, por entretener a chicas, no a su altura cultural (por supuesto) y por hacer soñar a algunas, que no accedieron a un maestro de pago, o que tenían que ayudar en casa trabajando como costureras o asistentas o como en mi caso, preparando tapas en un bar. Y ahora descubrimos el integrismo literario.
Por lo menos Doña Perfecta sabe de Bestsellers, le gusten o no.
Mi hermano, aprendió a leer gracias al TBO y a un tal Marcial Lafuente Estefania y ahora no es escritor, es fontanero, pero sabe leer y sabe si un Bestsellers le gusta o no, y gracias a ello aprendió algo de geografía, algo de espionaje y hasta algo de historia y es un padre maravilloso y un hermano fantástico y gracias a ello hasta es capaz de acabar un crucigrama.
Pues les ruego me perdonen señoras o mejor dicho nos perdonen, por no estar a su altura, y por meternos en un campo de su exclusiva propiedad… la cultura. Pero ahora, si dudo que algunas tengan derecho a leer lo mismo que los hombres…
¡Gracias Luna de Valencia!.
Y ¡Siii!, me gusta el sexo.
Por cierto Seitaridis, después de lo que estoy viendo por aquí, ya no me da miedo el nivel literario del Blog, me da miedo el nivel cultural…
El que algunas, no estemos a la altura
Esto parece el consultorio de la señorita Francis. Si Anacreonte saliera de su tumba… (“…quiero entonar el canto báquico sobre la lira con mi voz más fuerte…”).
Menos mal que me voy mañana, aunque llueva.
Esto está que arde Tirado, para olfato el tuyo. No creo que Macaón calle por mucho tiempo, aunque llueva; ni que Barbarella sea del todo sincera cuando dice que teme no estar a la altura, ella sabe perfectamente que su altura es muy aceptable (¡qué envidia poner tapas en un bar!)…
La que sí calla, por el momento, soy yo, porque es hora de tertulias gritonas, que a mi me divierten mucho. Si alguien ha entendido que el rollo del tal Grey me parece una basura porque no me gusta el sexo, o porque tengo algo de mojigata, como han dicho por ahí, se equivoca un pelín.
… aunque estoy con Antonin Artaud (Barbarella, al google) cuando dice que el sexo está sobrevalorado. Yo también creo que lo está, y mucho.
Ah, nunca debí meter la nariz en las vanguardias…
Y tanto dar la lata con las “Sombras de Grey”, puede saberse dónde se ha metido Lara Sol???
Igualico pieno yo, ,donde estas Lara SoL??’
Vale, me voy a mojar; estas novelas me han parecido un “ BODRIO.”