Feliz Navidad
Venía yo aquí a felicitar las fiestas a los amigos lectores, que es cosa de costumbre y buena educación. Y a eso vengo y ya de camino a echar el párrafo. No parece este el lugar más indicado para hablar del gobierno, eso habría que dejarlo para la próxima semana, como hacían en sus remototos tiempos televisivos el gran Coll y el todavía más alto Tip. Pero es que con este frío, que entra por el cuerpo y sale por el alma, cuesta no dedicar unas líneas a un ejecutivo que nos está matando. He estado tentado de titular este post como “el gobierno de las luces”, o las pocas luces, pero he preferido no perder la referencia festiva. A última hora parece que el gabinete, con el ministro de Industria y esas cosas al frente, el señor Soria, se ha dado cuenta de que la subida de un 11 por ciento en el recibo de la luz podría encender las calderas de la indignación social. Con estas cosas nunca se sabe cuando puede colmarse el vaso o saltar la chispa que provoque el incendio. Un fuego que tendrían que apagar no los bomberos, sino los policía y los vigilantes de seguridad del señor ministro del Interior, camión manguera incluido. La cantinela del déficit tarifario es un cha-cha-cha que nadie entiende y si las empresas eléctricas pierden tanto dinero que dejen el servicio al Estado, pues se trata de algo esencial, como el pan, y no creo que deba andar en manos de trileros que juegan con el bienestar ajeno como quien va al casino. A uno de esos casinos del señor Adelson que ya no disfrutaremos en Madrid. Conviene recordar la desvergüenza con que el presidente de los madrileños, Ignacio González, su antecesora Aguirre y otros jefazos del PP nos han vendido la milonga de ese prófugo de muchas justicias que pretendía montar aquí un enorme chiringuito, con toda suerte de ilegalidades blanqueadas, con el visto bueno de las autoridades prestas a abrazar a ese míster Marshall de chirigota. El gobierno de los madrileños estaba dispuesto a plegarse a todos sus caprichos, pero al final Rajoy mandó parar. Entre tanto, el presidente de los madrileños, Ignacio González, el político de la sonrisa permanente sigue carcajeándose de todos, o de la mayoría, ahora con un ático en la costa que ha levantado serias sospechas. En fin, entre tanta mala noticia y mal bicho nos queda el hombre del año, el Papa Francisco, que yo no sé si gustará mucho a los hombres de iglesia a la rouca manera, pero que tiene buen cartel entre el personal que va a pie por la vida o a misa: el peatón de la historia. Amigos, feliz Navidad y esas cosas.
La derechona nos mata, pero el personal la ha votado. Ahora que aprendan. Feliz Navidad a todos y todas -especialmente a una-. Que bailen ustedes mucho, porque Carlos Gardel canta cada día mejor. Y Raphael. Feliz Navidad, decía.
Feliz Navidad, especialmente a dos, aunque pertenezcan a puntos cardinales diferentes.
Lamento dejarles sólo el titular, pero tengo prisa. Más adelante les amplío la información.
Feliz Navidad especialmente a tres, incluyendo a mi hermano don Perfecto. Que en 2014 sean ustedes felices, aunque sea a oscuras. Lamento que doña Perfecta tenga prisa, pero NADIE es perfecto. Nadie es un capullo pero un perfecto capullo. Vale.
Hubo un tiempo en que el miedo a la oscuridad se arreglaba dejando entreabierta la puerta del dormitorio. Pero claro, entonces éramos niños y era fácil convencernos de que bastaría un liviano haz de luz para que el mal no se atreviera a cruzar el umbral de nuestros sueños. Y soñamos, hasta que las sombras y las luces se fueron entremezclando y confundiendo. El miedo a la oscuridad no desaparecía, pero poco a poco nos fuimos acostumbrando a ella. Y ahora es el miedo a la luz el que nos ciega.¿o puede que ya nos hayamos vuelto ciegos?. Vivimos tiempos oscuros, pero seguiremos apagando luces hasta que el mal atraviese el umbral de nuestros sueños y descubramos que esta vez, para nuestra desgracia, estábamos soñando despiertos.
Estos ideólogos de la miseria ejecutan ideas como les vienen las palabras: parlando de escrituras privadas, de la luna menguante y de los ríos públicos (¡Inmenso, Inmenso, Inmenso!), tramontando proyectiles que no saben dónde van a parar, cervical coyuntura, chasquido de moscón que muere a mitad de su vuelo y cae a tierra, fabrican cinco espinas por un lado y cinco por el otro ¡la fealdad hecha carne y además viva! Ustedes perdonen tanta incertidumbre, pero pensar en estos soldados de cuota me pone hiperrealista. Compañeros son tiempos de emborracharse. Seguid el consejo del francés:…embriagaos, embriagaos sin cesar, para no ser esclavos del tiempo, embriagaos de vino, de poesía o de virtud, a vuestro gusto. Saludos.
Hace unas horas hice un comentario bastante extenso al post de Juan-Antonio, quizá demasiado extenso.
El caso es que, antes de cerrar el ordenador, veo que no ha salido en el blog, imagino que por algún error mío (la contraseña para poder enviar los comentarios es diabólica, solo un geniecillo maligno puede parir algo así).
En fin, qué se le va a hacer.
FELICES FIESTAS a todos
Jaime, a mi me ha pasado algunas veces lo mismo. Mi consejo para el futuro inmediato es escribir, copiar y dejar copiado, por si hay que pegarlo en alguna parte, e intentar el envío. Ultimamente, el envío necesita tres o cuatro intentos, que se llevan por delante, naturalmente, el texto entero. Ya se que es duro, pero.. ¿por que no intentas volverlo a escribir?
En culquier caso, recuerda: escribes, copias, y pegas en alguna parte, un dodumento abierto ad hoc para El País de Alicia. Si lo escrito no entra, vuelta a empezar. A mi, que no soy Tirado, aunque recién salidos de la peluquería nos parecemos, me gusta encontrar aquí opiniones cercanas y bien fundamentadas. También las encontramos en los periódicos, pero son de pago y están destinadas a millones (últimamente, sólo miles) de personas. Alicia es otra cosa…
Soy Pancracio, el del Metro. No me confundan ustedes. Llevo tiempo sin escribir en este periódico de pantalla debido a los achaques. Simplemente decir que, al hilo de lo que escribe el señor Tirado, estoy muy temeroso de que me quiten mi pensión. También quiero felicitar al señor Macaón por sus escritos, siempre reflexivos e interesantes. Igual que los de Doña Perfecta. Lo que pasa es que Doña Perfecta, al escribir, es como si enseñara un poco el canalillo. Me recuerda, en ese sentido, a aquellas señoras que había en Chicote, a donde yo iba cuando cobraba alguna paga extra, cuando trabajaba como encargado del ascensor del Metro de José Antonio. En fin, feliz Navidad a todos, que el Papa Francisco se apiade de nosotros, y que haya prosistas que al inclinarse ante la máquina de escribir nos muestren su magnífico y voluminoso canalillo de letras. Un saludo.
Buenos y santos días
Apenas se los he podido dar hoy a Dpña Perfecta, que tiene siempre más prisa que el conejo que ya saben ustedes, que encima tiene que comprar el cenorro de Nochebuena para seis. Vida cultural no hará la doña, pero centros comerciales no perdona ni uno. Hoy tocan el Corte Inglés y su Club del Gourmet, que es donde la buen mujer tiene que contenerse para no comprometer la consistencia de las bragas que no lleva.
Señor Pancracio (yo también voy deprisa) la Doña (parece mentira que no lo haya observao vd.) es más de Carretas que de Chicote, aunque también es de carretones, y en cualquier caso con esas tetas tan bien puestas que le ha dado Dios puede ir donde quiera.
Felices Fiestas Maestros y Maestras, señoras y señores, a los españoles y la gente normal, de sentido común.
Y qué caramba, también para los otros.
Tengo el corazón lesiono de dar gracias a Dios (yo se las doy al dios que conozco y a los otros, no sea que encima exista alguno del que todavía no tenemos noticia, que eso pasa mucho con los planetas).
Tengo una familia disfuncional adorable, y según avivaba anoche las brasas de la chimenea, se encendían los ojos de los siete y ocho que la componen. Esta noche habrá más belleza en mi mesa que en todo el Hermitage, y más calor del que se necesita para asar debidamente dos piernas de cordero con guarnición. De hecho, no sé para qué vamos a encender el horno, si con poner las piernas con guarnición cerquita de nuestros corazones se harían solas. Están todos ustedes invitados. ¡Feliz Navidad!
La culpa de que haya dos “tengos” con tres líneas de diferencia es de un aguardiente ruso al que se ha empeñado en invitarme mi profesora de idem. Tienen mucho peligro
Son gente sin ética. Los primeros recortes han sido para la dependencia, la sanidad, las pensiones. Justo para el mundo de los más desprotegidos, de los que precisan mayor cuidado. Se trata de medidas absolutamente injustas, porque los más necesitados tienen que ser la primera preocupación de una sociedad, precisamente porque son los más vulnerables. La ética sirve, entre otras cosas, para recordar que hay que saber priorizar y que los peor situados han de estar en el primer lugar. Me parece muy bien las felicidades de esa Pilar Pineda, pero creo que son felicidades de una pequeña burguesa que sólo sabe mirarse el caliente ombligo
Pues, como siempre, llevo prisa. Pero prepárese Vd., amigo mío.
Bueno,bueno afortunadamente nos quedan ya muy pocas fechas para dejar atrás este mal año,que nos hace pensar,creo,que hasta los menos optimistas en un guiño a la esperanza económica,para prueba me renito a la bolsa,que se anticipa medio año a la economia general del país,y los que tiene acciones,por ejemplo,saben de lo que estoy hablando, Hastía seguir hablando de la crisis pero no hay más remedio porque la sufrimos todos.. me encanta el ciudadano Francisco,Papa sin igual ,cercano,humilde y que se hace querer ,vayas o nó a misa,que más da..
Felices Fiestas a todas/os, y que lo paseis,como mejor podais y os parezca
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Caramba con Pepe. Amigo, conste que comparto el fondo de su argumentación, de arriba abajo, como quien dice, salvo el ataque a la adorable Pilar Pineda. Y ahí iba, a las formas. Descontado el fondo constato que sus maneras son propias del defensa del Real Madrid homónimo suyo. Creo que si el señor Tirado no fuera árbitro tan permisivo le enseñaría tarjeta amarilla. De felicitación, de Navidad, pero amarilla. Guarde usted, don Pepe, la rodilla de Pineda, que es delantera lista y con hambre, que se dice ahora, de gol.
No sé, Don Perfecto, por qué sale usted en defensa de la señora Pineda, que no necesita defensa. Yo, que amo el fútbol, estoy a la espera de que doña Pilar responda al señor Pepe. Porque Pineda no es aquel jugador del Getafe -cuyo nombre ahora no recuerdo- que se dejó patear por Pepe en el área. Yo, desde luego, no comparto en absoluto el argumento del ombligo caliente de doña Pilar, aunque tal vez la expresión sí fuera acertada para Doña Perfecta, que no sé si será la esposa de Don Perfecto. Pero un poco de leña sí que necesita su blog, señor Tirado, con tan escasas entradas desde hace meses, tal vez por el gran número de necrológicas con el que Tirado nos castiga, para recordarnos que existe la muerte, pero no la carne, como hace Doña Perfecta. Por lo demás, magnífico Pepe. Este blog necesita entradas duras, como el fútbol. Los cracs pasan, envejecen, pero los managers son eternos (la frase es de la película ‘Futbolín, pero la pongo porque me gusta, la frase y la película). No haya tregua ni paz.
Me pide Doña Pineda Perfecta, o como se llame, que ya me hago un lío, que les salude y que no sea dura con nadie, ni siquiera con Pepe. Me va a costar, porque si la ética es lo que dicen algunos que es, vamos fatal. Yo siempre he sido muy ética, manque pierda, aunque soy más del Atleti ¡Qué digo más: soy toda del Atleti! También soy de armas tomar, que por tomar no será (tres de Brugal añejo, una de Gordon’s, otra de Johnny Walker y una y media de Absolut han caído en apenas cuatro días). Si me apuran, hasta soy un truhán, soy un señor, soy un bohemio soñadoooorr…
Querido Pepe, leer lo que Vd. escribe es como ver Ana Belén cantando La muralla: dices, ¡eso, eso es, a por ellos (sin oé)!
Amiga, no hay duda de que se le ha ido a Vd. la mano e incluso el codo. Doña Pineda es Vd. Doña Perfecta soy yo. Don Gerundio es él, y todas sus circunstancias, incluída la circunstancial Rosalía, y El Cebolla es el que es, como Jesucristo. Aunque vivir con ese nombre y con esa rima tan poco delicada debe de ser muy dura (perdón, muy duro). Pepe sólo es Pepe y parece un buen hombre..
Gracias, amigos. Felices Pascuas a todos. Por cierto, recibo muchas quejas sobre el capcioso CAPTCHA, y yo mismo las formulo, pero estas cosas me superan. Vienen de arriba. Quizá de Dios, estando donde estamos, no sé. El caso es que lo que yo hago en toda circunstancia es copiar el texto tan pronto como acabo de escribirlo. En seguida lo haré, por si falla el Captcha. Últimamente hay veces en que ni siquiera aparece la dichosa contraseña, en ese supuesto hay que pulsar en el simbolito que aparece alineado arriba, a modo de flechas reversibles, junto a la franja amarilla. Eso mismo sirve cuando el Captcha es endiabladamente difícil, se da en el simbolito y aparece otro y otro, tantos se quiera.
El Cebolla sabe dar bien en la espinilla. No me extraña, entonces, que olvide el nombre de la víctima mientras colmo de elogios al victimario. Casquero se llamaba ese pobre jugador del Getafe pisoteado por la bestia pepina. Quede aquí su nombre y aquella escena como una aproximación a la infamante historia del balompié. Que nada importante quede en el olvido, tampoco las entradas tan masculinas y musculadas de don Cebolla Madriles. En fin, ya me lo había advertido mi gemelo el pretérito.
Amigo Don Gerundio, usted sabe que yo sólo soy una pieza desgajada de un futbolín, que el verdadero Cebolla es Cristian Rodríguez, jugador del Atlético de Madrid, y que cuando usted viene al bar, deposita el euro y yo cobro vida y hablamos, le digo que el Atlético es el Cebolla Rodríguez y diez más. Porque el fútbol es el terruño, es compañerismo: el fútbol es pasión. (¿Qué le recuerda esa frase, Don Gerundio?) Me olvidé de Casquero, tan cobarde. Ensalzo a Doña Perfecta, tan elegante, tan buena escritora. Si yo existiera y pudiera salir del futbolín, le regalaría para Reyes ‘Tres sombreros de copa’, de Miguel Mihura, obra poética y vanguardista, de vanguardia poética, que nos enseña que siempre hay otro camino si somos valientes y lo elegimos. Lo demás conduce a la Melancolía, o sea, Lars Van Trier, que vaya pifia que se ha montado ahora con ‘Nymphomaniac’, una película desajustada sobre una ninfómana fría. Todo lo contrario que Ninette/Elsa Pataki, o La decente/Victoria Vera de Mihura. Ahora mismo hay tres obras en cartel de Miguel Mihura en Madrid: ‘Carlota’, ‘Maribel y la extraña familia’ y ‘Tres sombreros de copa’. ¿Por qué no escribe usted, señor Tirado, un post sobre Miguel Mihura? Me atrevo a proponérselo porque sólo soy una figura de futbolín, pero el futbolín está ahora de moda gracias a Campanella. Saludos y feliz año nuevo a todos y todas.
El otro día, Pepa Bueno despidió una entrevista a Martín Pallín deseándole “Felices Días”. Era la primera vez que oía eso. Nada de Felices Pascuas, Felices Fiestas o Feliz Navidad.
Creo que sufrió un ataque repentino de progresismo laico, que no es común ni en la gente a la que le trae sin cuidado la Navidad.
Bueno, yo os deseo Feliz Navidad a todos.
Y dejo un tema para el debate y el lucimiento literario: ¿Sois partidarios de la fruta escarchada en los roscones de Reyes?
Salud.
Iba Vd. por muy buen camino, Seitaridis, hasta que he llegado al final y he leido “salud”. Naturalmente que queremos salud, es lo más importante de la vida (aunque lo que de verdad nos quite el sueño sean las otras dos cositas), pero la salud, en este contexto, es como los felices días de Pepa Bueno. O como aquel “mi compañero/a” que empezó a estilarse durante la transición. Ni mi mujer, ni mi marido, ni mi novio/a; sólo compañerismo bajo la pana, la trenca y el poster del Guernica (la alusión a la pana y al Guernica son de Vicent, in hilo témpore). Ahora toca salud. Ni besos, ni abrazos, ni saludos, que viene precisamente de ahí. Solo salud.
En facebook hay varios bandos: los que se despiden con muakk, los que ponen muñequitos amarillos… unos cuantos más de otros palos, y los que dicen salud, que yo creo que les pide el cuerpo decir “salud camaradas”, pero se cortan. Puesto que soy una señora socialdemócrata de centro-derecha, cuando oigo la palabra “camarada”, saco la tarjeta de crédito (no llevo armas) y me voy al Zara más cercano a ofrecerle sacrificios a mi dios, el único verdadero de verdad.
Salud Seitaridis, ya lo creo. Y permítame dos cosillas más: una, creo que el progresismo laico nunca es repentino, sino que se va fraguando a fuego lentito y se instala en el alma para siempre. Otra, no me gusta un pelo la fruta escarchada, prefiero el lomo ibérico (que no haría buen papel en un roscón de reyes, reconozcámoslo)
He visto cosas que vosotros no creeríais, como por ejemplo, que se me cuelen en facebook una señora llamada Nancy Rosita Immig, residente en Amsterdam, y una pescadería de Cangas de Onís llamada Pescados Toño. Creo que soy sonámbula y que me levanto y hago amistades en facebook que luego no recuerdo (¡y el CAPTCHA parece que funciona, yupiii!)
Feliz año camaradas
Demasiada baratija recoge este blog. “Que un hombre de mi linaje descienda a tan ruin mansión” (Don Juan Tenorio). Me retiro.