SÁBADOS LITERARIOS. Planeta Mendoza
Eduardo Mendoza
Lo malo del Planeta es que hay mucho inocente que manda su original en la idea de que hay un jurado que lo leerá buscando una pepita de oro. Eso es lo malo, lo demás me parece bien. En los salones de las letras es una evidencia no ya que el premio está dado, sino que es un encargo que se hace a un escritor importante al que se le dice que se presente ese año. Ha habido chascos de autores que han acudido a la convocatoria seguros de ser los ganadores y han quedado finalistas y con cara de tontos. También hay novelistas que han terminado el libro a última hora, casi coincidiendo con la entrega de galardones.
No seré yo quien critique a los escritores que se han prestado al juego de Lara. Me cuesta pensar que yo me resistiera ante una oportunidad así. Admiro más a los que han dicho que no. Miguel Delibes es uno de ellos. El viejo Lara fue varias veces a Valladolid a convencerlo de que se dejara premiar, pero Delibes se negó a pasar por ese aro, tan goloso. Hagan memoria de los escritores famosos que no lo han logrado y encontrarán otros tantos resistentes. A mí me salen muy pocos nombres: García Márquez, Arturo Pérez Reverte, no sé, quizá me olvide alguno.
Es lógico que quien da un premio de 600.000 euros (cien millones de pesetas) se lo entregue a un escritor consagrado. Se trata de una gran apuesta económica y lo natural es que se conceda a quien sea capaz de hacer rentable tan formidable anticipo. Por lo demás, nada impide que un Planeta sea un libro importante, dependerá del empeño y la ambición del escritor de turno. Yo soy poco aficionado a los montajes Lara, de hecho me parece que el último que leí fue “El jinete polaco”, de Muñoz Molina, ganador en 1992. Una novela espléndida. Este año leeré la obra de Eduardo Mendoza. El catalán es uno de los escritores más admirables de nuestras letras. Irrumpió como un titán con “La verdad sobre el caso Savolta”, recién muerto, o a punto de morirse, Franco. Luego ha publicado novelas tan relevantes como “La ciudad de los prodigios”. Y otras llenas de un humor brillante. Y es que Mendoza lo escribe bien casi todo. Recuerdo que durante mi visita a Nueva York, en los noventa, leí un libro suyo sobre la ciudad. Mucho me gustó aquélla, pero quizá ningún aroma se me ha quedado tan grabado como el de las páginas del Mendoza, un escritor de este mundo tan disparatado, de este planeta nuestro. Suyo.
Inmutabilidad, indiferencia, ante el éxito o el fracaso, pregonaban los antiguos griegos. Ignoro si tales signos de generosa postura anida en nuestros hombres de letras. Es igual. Debería existir, sean o no sean más o menos justos, un “planeta” o un “universo” cada mes (comparar lo que gana cualquier chalán financiero, cantante ramplón o bascoso futbolero). Eso sí, pagaría el doble al bardo de turno.
Cuando publiqué mi primera novela histórica, el editor (de una filial de Planeta) me llamó en vísperas del verano a anunciarme que me iban a dar el Premio de Novela Histórica, que acababa de instituirse en otoño de aquel año.Yo no me había presentado,
No niego que me alegró la noticia. Pero a la vuelta de vacaciones el mismo director de la casa editora me volvió a telefonear: “Mira, Pedro, después de reunirse el consejo han decidido que hay que dárselo a alguien que salga más en la tele” (sic) . Así se escribe la historia de muchos premios literarios al menos en España.
Tomo nota, leere a Mendoza. Pero no por un premio amañado, sino por que me lo han recomendado tres veces, aqui la tercera y va la vencida. Espero me guste.
¿Quien es “lamet”? Me gustaría saberlo, a lo mejor tengo alguna novela suya, compro mucha novela historica y no miro mucho al autor.
Es Mendoza el que prestigia al premio Planeta y no al revés.
Me reí mucho con El asobroso viaje de Pomponio Flato. Elegantemente irreverente.
Eva, Pedro Miguel Lamet es un gran escritor y gran persona. Yo te recomiendo El Místico. Espero que nos de una alegría y saque nuevo libro pronto.
Aqui se habla de él y su obra.
http://www.pedrolamet.com
Un abrazo
Lo que cuenta Lamet es bastante ilustrativo de los manejos que se gastan en Planeta. Y la cosa parece que viene de lejos: el Constitucional ha ordenado abrir juicio contra el presidente de Planeta como único responsable del presunto plagio cometido por Cela en 1994 con su novela “La cruz de San Andrés” (Premio Planeta, por supuesto). La autora envió su original al concurso y a Cela, al parecer, le pasaron la idea. Es evidente que la buena literatura no siempre va de la mano de la ética.
Esta vez el Planeta amañado se ha honrado con premiar a un escritor magnífico. Todas sus novelas son inmejorables. Y “Sin noticias de Gurb”, la mejor novela humorística que he leído.
Yo me alegro de este apaño de este año. Lara no da puntada sin hilo. Pero espero que el Planeta se dignifique con estos autores.
Qué hacer con el dinero de este Planeta?.
15.00 Ahora que dispongo de dinero, decido recorrer la zona céntrica de la ciudad y visitar sus afamados comercios.
16.00 Entro en una boutique. Me compro una corbata. Me la pruebo. Considero que me favorece y me compro noventa y cuatro corbatas iguales.
16.30 Entro en una tienda de artículos deportivos. Me compro una linterna, una cantimplora, un camping buta-gas, una camiseta del Barça, una raqueta de tenis, un equipo completo de wind-surf (de color rosa fosforescente) y treinta pares de zapatillas de jogging.
17.00 Entro en una charcutería y me compro setecientos jamones de pata negra.
17.10 Entro en una frutería y me compro medio kilo de zanahorias.
17.20 Entro en una tienda de automóviles y me compro un Maseratti.
17.45 Entro en una tienda de electrodomésticos y lo compro todo.
18.00 Entro en una juguetería y me compro un disfraz de indio, ciento doce braguitas de Barbie y un trompo. 18.30 Entro en una bodega y me compro cinco botellas de Baron Mouchoir Moqué del 52 y una garrafa de ocho litros de vino de mesa El Pentateuco. 19.00 Entro en una joyería, me compro un Rolex de oro automático, sumergible, antimagnético y antichoque y lo rompo in situ.
19.30 Entro en una perfumería y me compro quince frascos de Eau de Ferum, que acaba de salir. 20.00 Decido que el dinero no da la felicidad, desintegro todo lo que he comprado y continúo caminando con las manos en los bolsillos y el ánimo ligero.
(Extraído del libro que ya sabeis)
Enhorabuena Mendoza
Siempre pensé que la luna por antonomasia era la de Babia, al modo en que el sol es el de Antequera. Ahora me descubro, para luna la de Valencia. ¡Felicidades a ti también por tu ingenio!