(Un poema de Carlos Marzal) De entre todos los mitos que ha forjado el invencible espíritu del hombre, para sentir orgullo contra el frío, y tolerar su noche en esperanza, el relato sin duda más sublime, la fábula mejor jamás urdida es el anhelo mágico de la resurrección. Si una leyenda debe contener La esencia […]
Hace años Teófilo Ruiz era un joven oficial de la marina mercante al que le gustaban las mujeres morenas y los libros voluminosos. En los camarotes de los barcos que casi siempre iban a América leyó a los clásicos con la misma determinación con que otros compañeros de oficio jugaban a las cartas. Pronto empezó […]
Llegué a Madrid en el año 79 para estudiar periodismo. Venía siguiendo el perfume del esplín de Madrid umbraliano, todavía no conocía el original, el que había destilado en París casi un siglo antes Baudelaire. Mis primeros afanes se incubaron en las paredes frías y desangeladas de una pensión cutre del centro de Madrid, en […]
Umbral fue una máquina prodigiosa de coser metáforas. Cuando llegué a Madrid a finales de los setenta, con una bufanda roja como una bandera, me apresuré a ir al Café Gijón. Yo quería ser Paco Umbral, señor de las negritas y acróbata en el alambre de la sintaxis. Otros soñaban con ponerle palabras a las […]
Hay escritores que se ahogan en el triunfo, incapaces de nadar en las aguas cálidas del éxito, como hay otros que chapotean con gracia desdeñosa por las orillas de las enciclopedias y de las salas de trofeos de la literatura. Rafael Cansinos Assens no pertenece ni a la estirpe de los consagrados, como Valle o […]
Ganivet, el ángel que se arrojó a las frías aguas del río Dvina, pensador tupido y sobrado de razones históricas, es un escritor que nunca está de moda. Buen momento, pues, para leerlo. “Idearium español” es un libro deslumbrante y delirante. Para abrir boca Ganivet hace un apunte sobre el dogma de la Inmaculada […]
Andrés Trapiello es un escritor indefinido. Raro, aunque nada excéntrico, más bien concéntrico, pues toda su prosa, abrumadora, converge sobre un mismo punto: el yo que mira y escribe. No es que escriba para vivir, ni mientras vive, es que vive para escribirse. Trapiello ha perpetrado varias novelas, incluso con una se llevó el premio […]
